Shenmue cumple 15 años

Queda ya lejos aquel 29 de Diciembre de 1999 en el que Shenmue fue lanzado en el territorio japonés para la consola Dreamcast de Sega. Un título que cuenta con la capacidad de polarizar al público, generando odios y pasiones como sólo una obra maestra es capaz de hacer. La magnum opus inacabada de Yu Suzuki.

Para aquellos que lo jugaron no es necesario alabar las bondades de este juego y su secuela, en realidad estaban pensadas como un sólo título. Conocen el amor al detalle que rezuma Shenmue por todos sus poros. Saben del salto gráfico que supuso el juego para el año en que salió. Seguro que son conscientes del increíble trabajo de documentación del que el equipo Sega AM2 hizo gala, como puede verse en esta comparativa entre el juego y el mundo real.

Y por supuesto, cualquiera que lo haya jugado conocerá el dolor y la frustración que produce ser partícipe de gran historia, acompañar al protagonista en su epopeya, empaparse del ambiente del juego y contemplar cómo evoluciona la personalidad de Ryo para que, al final del viaje, nos quedemos con un cliffhanger que nos deja sin posibilidad alguna de conocer cómo terminan las aventuras del bueno de Ryo.

De hecho, si por algo ha llegado a destacar Shenmue en todos estos años, ha sido por los constantes rumores sobre una tercera parte que han aparecido por toda la red. Los fans del juego, que conmovedoramente nunca pierden la esperanza, ven señales de la secuela en cualquier cosa que haga o diga su creador. Ven señales de Shenmue 3 incluso en los posos del Cola-Cao. (Nota: yo me cuento entre ellos).

Hablando ahora en serio, las teorías sobre la tercera parte del juego empiezan a alcanzar el estátus de leyenda en la cultura gamer, casi al nivel de E.T. y los cartuchos enterrados, (supuestamente desmitificada y deliciosamente parodiada en Angry Videogame Nerd: The Movie) o Duke Nukem Forever (que en contra de todo pronóstico fue lanzado al mercado). Y eso es algo que está al alcance de muy pocos.

En cualquier caso: ¡Feliz 15º Aniversario, Shenmue!

The cake is a lie