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sábado, 1 de marzo de 2014

Reparación portátil EasyNote LJ67

Hoy tocaba reparar un portátil Packard Bell Easynote LJ67, un equipo con algo de tiempo a sus espaldas pero con una magnífica pantalla de 17.3".

It's a me, Mario!
El problema que indicaba su propietario es que no llegaba a arrancar y no aparecía nada en la pantalla. ¿Cuál era pues el problema?

Al tratar de encender el equipo (el botón de encendido se ubica en la bisagra derecha) se encendían los ventiladores, pero no llegaba a emitir ningún pitido de error y el disco duro no se movía. Mala cosa.

Los LEDs se encienden, pero nada más.
Lo primero que pensé es que se trataba de un problema de la placa base, ya que no es la primera vez que he visto síntomas parecidos. Pero, antes de ponerme a desmontar, no costaba nada probar a actualizar la BIOS.

Los equipos de esta gama tienen un modo de recuperación llamado CRISIS, que se activa con una combinación de teclas en el encendido y en donde automáticamente se actualiza la BIOS desde un pendrive insertado en cualquier puerto USB.

Dicho pendrive debe tener un sistema de archivos FAT16 o FAT32 y no es necesario formatearlo ni borrar su contenido, ya que el proceso no realiza ninguna escritura en la unidad. En mi caso usé un pendrive de 2Gb que contenía una copia de Linux Mint 16.

Lo primero es descargar la última actualización de la BIOS para este modelo desde aquí (hacemos una búsqueda por modelo). Descomprimimos el archivo descargado y copiamos el archivo KAYF0214.fd al directorio raíz del pendrive.
Después cambiamos el nombre de la bios a KAYF0X64.fd (importante).

La BIOS se encuentra dentro de la carpeta DOS.

Con el pendrive insertado arrancamos el equipo mientras mantenemos pulsados los botones Función (Fn) y Escape (Esc). Es posible que en otros modelos la combinación de teclas pueda variar.

La combinación de teclas a pulsar mientras encendemos

La pantalla seguirá en negro, pero es algo normal. Comenzará a leer del pendrive y al terminar el proceso, que tardará un par de minutos, se reiniciará automáticamente con la BIOS actualizada.

¡Y voilá! En este caso el problema era que la BIOS estaba corrupta y el equipo resucitó sin tener que quitar ni un solo tornillo.


Este post apareció originalmente en el blog de BurjaPC

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